EDITORIAL
2012 año de la Democracia
Los
venezolanos están a punto de protagonizar el primero de los hitos
decisivos de 2012, para hacer posible un futuro democrático para la
República Bolivariana de Venezuela: Las Primarias 12F.
Viendo en retrospectiva la gestión ciudadana de Súmate durante sus casi
diez años de existencia, su misión de construcción de Democracia se
manifiesta en sus múltiples logros, que han contribuido a llegar a las
puertas de un acontecimiento por el que se ha luchado con tesón,
entereza, valentía, seriedad, profesionalismo y excelencia, entre otras
tantas cualidades que ha sido necesario aplicar eficazmente, en la
búsqueda de una salida pacífica a la crisis política nacional, a través
del ejercicio independiente de la contraloría ciudadana en el ámbito
electoral.
En
2004, cuando por primera vez Súmate planteó a las vanguardias políticas
la conveniencia de unas Primarias previas al Referendo Revocatorio
Presidencial, no parecía ser ni siquiera relevante para muchos la
necesidad de legitimar y fortalecer un liderazgo unitario, capaz de
encarnar la lucha por el rescate de la posibilidad de un futuro
democrático para la República.
Ya
para el segundo intento, previo a las Elecciones Presidenciales de 2006,
Súmate había encontrado su nicho en la lucha democrática venezolana,
especialmente como organizadora técnica de procesos de consulta masiva
de la voluntad de los electores, proveyendo los lineamientos y las
capacidades para el desarrollo eficaz de las más múltiples, diversas y
complejas actividades logísticas involucradas en movilizaciones de
millones de ciudadanos.
Pero
si bien se contaba ya con una intensa experiencia en la recolección de
firmas para la solicitud de Referendos, antes de poder desarrollar
logísticamente unas Primarias, era indispensable proponer algunas de las
características específicas que las hicieran posibles y efectivas en la
realidad venezolana, en aspectos tales como el Registro Electoral
aplicable y los mecanismos que garantizaran que los votantes no fueran
perseguidos por manifestarse en este acto valiente de expresión de la
disidencia política en el país, hostigada por un gobierno cuya
estrategia electoral se basa en el ventajismo ilegítimo y la
intimidación.
Ya en
las Primarias de Aragua 2008, administradas en su totalidad por Súmate,
se fijaron con audacia las pautas para resolver éstos y otros dilemas,
comprobando que este sólido mecanismo democrático es perfectamente
aplicable en Venezuela, a pesar de tantas y tan diversas opiniones e
inquietudes, forjadas en los múltiples intereses de los diversos
sectores de una sociedad libre y plural.
Y
así, la labor de construcción de democracia ladrillo sobre ladrillo
asumida por los ciudadanos de Súmate, hacen tangible hoy el valor de
Trascendencia, que - en términos de la cultura de esta organización
forjada en cada uno de los dieciocho (18) procesos electorales en los
que ha participado como observadora, contralora, administradora o, como
en el caso de las Primarias de la Unidad Nacional del 12F, como asesora
y de apoyo logístico para la ejecución de unas elecciones limpias - se
define como hacer posible lo imposible.
Porque el inmenso desafío, que fue imposible concretar en el pasado
reciente, hoy es una realidad aplicando cada una de las recomendaciones
sugeridas con base en una experiencia que se ha ganado su espacio en
todos los ámbitos de los sectores democráticos nacionales.
Ya no
hay duda que es perfectamente factible abrir la participación en las
Primarias para todo aquel ciudadano inscrito en el Registro Electoral,
que desee manifestarse en pro de la Unidad Nacional para rescatar la
posibilidad de un futuro democrático, y que bien vale correr el mínimo
riesgo del “voto estratégico”, que hasta hace poco algunos aún señalaban
como una amenaza que pudiera orientar un resultado electoral más
conveniente al gobierno como adversario político, que a un verdadero
interés democrático.
En
cuanto al efectivo enfrentamiento de la intimidación oficialista a
quienes participen en las Primarias, se aplicarán nuevamente soluciones
ya practicadas en los procesos electorales que sirven de antecedente
exitoso para el gran evento que está por llegar, y se evitará que se
pueda construir una lista de los participantes en las Primarias de la
Unidad Nacional 2012.
El
CNE aceptó no usar capta huellas en las Primarias, tan imprescindibles
cuando son parte de la estrategia de la mayoría del Directorio de este
organismo al administrar elecciones oficiales, de favorecer al partido
de gobierno, facilitándole la intimidación a la disidencia política.
Igualmente, todo elector que desee usar la tinta indeleble en las
Primarias podrá hacerlo, pero aquel que prefiera no ser identificado en
los días posteriores en su entorno social, tendrá la opción de no
aplicársela. Finalmente, ni el CNE ni el Plan República custodiarán los
cuadernos de votación una vez que contengan la identificación de los
votantes en las Primarias; será responsabilidad de las Juntas
Regionales de Primarias adscritas a la Comisión Electoral de Primarias,
como instancias de la sociedad civil ajenas a cualquier funcionario
gubernamental, no permitir la construcción de listas que identifiquen a
dichos votantes, y destruir estos cuadernos luego de culminado el
correspondiente período de impugnaciones.
Estas
Primarias de la Unidad Nacional en las que se ha venido aplicando buena
parte de las recomendaciones técnicas de Súmate, arrancan a partir de la
sólida base que esta organización ciudadana independiente ha señalado
desde 2006 como premisa fundamental para su éxito: el acuerdo político
de todos los aspirantes, quienes se someten a ellas como mecanismo para
la aceptación y apoyo de los liderazgos legitimados y fortalecidos a
través de esta consulta popular. Y el acuerdo no podría ser más amplio,
con el sometimiento a la voluntad del pueblo no sólo del candidato
presidencial, sino también a las gobernaciones y alcaldías, para medirse
posteriormente en los compromisos electorales de Diciembre 2012 y de
Abril 2013, respectivamente.
No
hay vuelta atrás: los gigantescos esfuerzos de los sectores organizados
más relevantes de la sociedad nacional, denotan que al fin han alcanzado
la madurez necesaria para no interponerse en la eficacia de una salida
democrática a la crisis política que desgarra al país. Mas la
protagonización de este evento, requiere que los venezolanos se apropien
de su trascendencia invalorable, aprovechando esta oportunidad única que
marcará la historia contemporánea venezolana.
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